domingo, 18 de octubre de 2009

Uba-corp


UBACORP
Juan Ingenieri, estudiante promedio –promedio 5,50- de la carrera de Ingeniería, sentado en el gimnasio empezó a leer por cuarta vez el capítulo sobre Radiación Dipolar Eléctrica, mientras esperaba ansioso a aquella chica de ojos verdelagoprofundos que le había dicho que iba a pasar ese jueves a las 20hs, después de cursar. Aquella chica le llamó la atención desde el momento en que la conoció cursando Electromagnetismo. Era distinta a todas. Esperó y esperó, hasta que se hicieron las 23 y en el gimnasio ya no quedaba nadie. Aquella chica no aparecía y la radiación dipolar le seguía pareciendo, a Juan, un superpoder del Hombre Radioactivo y no parte de la Radiación electromagnética.
Ya estaba decidido a volver a su casa cuando empezó a oír el fuerte rugido de un motor. En eso, aparece un Peugeot 406 francés negro modelo ´84, tuneado a full y planchadísimo, coleando por el pasillo y dejando dos rastros de llamas en el piso. Del auto sale un científico con pelada a lo Bianchi que, nervioso, se identifica como el Doctor Brown (Hello McFly!) sudoroso, afirma que viene del futuro y urge a nuestro héroe circunstancial a que lo acompañe de vuelta al año 2043. Juan, más desubicado que Fabianni en el área chica, le pregunta al Doctor Brown:
- Che pero… ¿ese no es el auto que esta enrejado en el subsuelo?
- Dale pibe, subite rápido que te lo cuento en el camino a… UBACORP.
En el futuro, a partir de la Gran Ola Concesionaria que se desató a fines del 2009, la UBA se transforma, con los años, en un submundo de empresas con lucro sin fin, gobernada por ingenieros garcas. Feo, todo muy feo.
En lugar de columnas hay 15 chimeneas de una sucursal de Botnia que funciona en el subsuelo. Las escalinatas del frente son mecánicas pero ya no se usan porque los estudiantes viven encerrados en la Facultad. La biblioteca sigue funcionando pero la loca que la atiende te tira electroshocks si hablás en voz alta y en vez de estudiar empezás a garabatear. El túnel que comunica a la CGT funciona como el único método de escape de los estudiantes a esta horrible realidad que los rodea.
Los precios de la Facultad quedan atados al IPC de Azerbaiján. En vez de libreta provisoria, cuando aprobás el CBC, te ponen un código de barras en el cachete izquierdo del traste. El comedor del subsuelo se convirtió en el nuevo restó de Alan Faena. Las materias se cursan con el método de la realidad virtual, donde los profesores son virtuales, el aprendizaje es virtual y el nivel académico es virtual. Finalmente, para recibirte tenés que encerrarte en una casa durante 2 cuatrimestres con 30 estudiantes-participantes, presentar todos los días un "prototipo de sistema experto" y seleccionar un ciclo de vida para evitar quedar nominado.
El Centro de Estudiantes, concesionado al Grupo T-RECAGUE S.A., carece de todo tipo de participación estudiantil y funciona como dependencia administrativa de "Macri & Ingegarcas Asoc.", único estudio de ingeniería que sobrevivió a la Gran Crisis del 2021. Las elecciones del Consejo Directivo y de decano se ganan por licitación.
Cuando te recibís el título te lo tiene que firmar el ciruja loco, parecido a Seisdedos, quien después de cursar 235 veces Análisis II y aprobar con 10 se recibió y ahora es el Decano de la facultad.
Juan Ingenieri, nuestro héroe circunstancial, desorientado y consternado por el destino injusto que nos deparaba a los estudiantes, sale corriendo al gimnasio, ahora sucursal del Megatlón, y encuentra sentada a una anciana, de ojos verdelagoprofundos, con una expresión de tristeza y soledad. Al entrar, el rostro de la anciana se ilumina y, luego de acomodarse la dentadura, con un semblante adolescente le dice con voz temblorosa:
-¿Juan? ¿Sos vos? Te estuve esperando 34 años. Aquella vez se me hizo tarde, cuando salía del aula, intenté bajar a la planta baja, pero me quedé encerrada en el último ascensor que funcionaba, luego tuve que ir sacar fotocopias y la cola era terrible. Desde aquel día, todos los jueves volví al viejo gimnasio para encontrarte…
En ese instante, Juan se dio cuenta de todo. Le dio un beso a aquella anciana y sin decir nada salió corriendo a buscar el Peugeot 406 francés para volver a su época, el año 2009. Puso primera y a las 80 millas por hora, luego de esquivar a un par de avejentados medallistas de oro de ping pong que hueveaban por ahí como siempre, desapareció dejando una estela de fuego.
Inmediatamente, apareció, un jueves en plena semana de elecciones, en la puerta de la Facultad. Ahora, Juan ya sabía lo que tenía que hacer. Luego de la experiencia que acababa de vivir, sintió que podía cambiar el futuro. De ahora en adelante, se dedicaría a cambiar el destino oscuro por otro lleno de gloria, prestigio, fama y ¡sexo!... pero contribuyendo al desarrollo productivo del país.
Entonces, se dirigió a la urna, votó a IPF y se fue corriendo para el gimnasio, porque eran las 20 horas de aquel jueves en plena semana de elecciones y la chica de ojos verdelagoprofundos estaría esperándolo…



3 comentarios:

Anónimo dijo...

seguro morimos antes,e ne l 2012

Anónimo dijo...

Yo tambien como en la historia anterior, estoy esperando a un chico de ingenieria quimica, que todavia no hay llegado . . . habra votado mal???

Anónimo dijo...

jjajajajJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAJAJ
cualquiera

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